Tras estar rodeada de mil sensaciones distintas, como ternura, cariño y dolor,pero sobretodo hay una que destaca, y si, es el miedo.
Miedo a lo distinto, a quedarme a oscuras sin rumbo, no saber ser criticada, al no entender el mundo en el que vivo.
Un mundo nuevo ante mis ojos, no se a donde ir o a donde me dirijo, nunca he estado con esta sensación, porque en cuanto me hacía daño o me perdía hay estaba la pompa que me cubría, donde podía desearlo volver a casa y a la mañana siguiente estar como por arte de magia en mi cama.
Me encantaría volver al mundo de rosa, lleno de colchonetas y almohadas, con dulces por todas partes.
Pero lo que más echo de menos es pringarme las manos y toda la cara de tarta ^^
No hay comentarios:
Publicar un comentario